El esguince es el daño de los cordones fibrosos que forman el ligamento, cuando sufren rasgaduras de forma parcial, pero sin llegar a romperse. Esta dolencia, especialmente la del pie, es una de las más comunes entre deportistas, acentuándose en los que se ejercitan en terrenos o superficies irregulares.
El cuidado constante y metódico del esguince de pie es imprescindible para que el dolor desaparezca por completo. Teniendo en cuenta que este tipo de daños son difíciles de curar al 100% y que una recaída es extremadamente sencilla, la regularidad del paciente será fundamental.
Debemos tener en cuenta que el pie, aunque parezca un dato evidente, es una de las partes del cuerpo que más se usa inevitablemente, y que si no se cuida con el mimo necesario, puede acarrear dolencias crónicas.
Aunque el control por parte del especialista es imprescindible para determinar si el dolor tiene como origen un esguince, nuestro podólogo de la clínica de Onda da unas pautas claras para conocer la gravedad de la lesión, y cómo cuidar el esguince de pie para curarlo de manera efectiva y definitiva.
Síntomas del esguince de pie:
- Dolor intenso: El paciente sentirá una fuerte molestia en el pie inmediatamente después de sufrir la torcedura que haya causado el esguince.
- Posible dificultad de movimiento: Dependiendo del grado del esguince del pie, la movilidad del mismo puede verse reducida hasta la parálisis total de la articulación si se ha sufrido un Grado III.
- Inflamación: Tras la torcedura, la zona se inflamará y este síntoma permanecerá por un mínimo de 12 horas, aunque la articulación no sufrirá ningún otro tipo de deformidad.
- Calor: La temperatura de la zona se elevará como reacción del cuerpo a una lesión. Esta es una reacción normal que irá disminuyendo considerablemente con el paso de las horas.
- Hematomas localizados: Durante el daño sufrido, cabe la posibilidad de que algún vaso sanguíneo se haya roto, lo que provocará un hematoma en la zona concreta de la rotura.
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Tipos de esguince de pie:
Dependiendo del nivel de gravedad del esguince, podemos diferenciar 3 grados de lesión:
- Esguince de primer grado: hay un leve aunque forzado sobreestiramiento de los ligamentos que unen los huesos del tobillo. Esto suele provocar la aparición de un hematoma en la zona. Se recomienda un descanso de cualquier actividad deportiva durante al menos 2 semanas.
2. Esguince de segundo grado: En este grado sí que hay una rotura parcial de ligamentos que provoca inflamación e hinchazón inmediatos. Se recomienda reposo y un cese de actividades físicas entre 3 y 6 semanas.
3. Esguince de tercer grado: Se produce la rotura total de uno o más ligamentos. Al ser una lesión grave, puede precisar de cirugía. Se necesita reposo total ya que la cicatrización de los ligamentos puede tardar de 8 semanas en adelante.
Cuidados del esguince de pie:
- Acudir al especialista es el primer paso a seguir en cualquier tipo de dolencia. De la misma manera ocurre con los esguinces, difíciles de detectar sin las exploraciones de un profesional que averigüe el grado de intensidad y los cuidados posteriores que deberán seguirse. No acudir al podólogo de inmediato puede acarrear al pie daños mayores tras el enfriamiento de este, por lo que no es aconsejable demorar en exceso la visita al especialista.
- Reposo: Evitar totalmente el movimiento o presión en la zona será extremadamente necesario en los primeros días de tratamiento del esguince de pie. El paciente deberá permanecer, al menos 48 horas, en posiciones en las que el pie se encuentre totalmente fuera del contacto con el suelo o cualquier otra superficie en la que el cuerpo ejerza fuerza sobre él. Aunque este paso es uno de los más difíciles de seguir, sobre todo por los deportistas acostumbrados a altos niveles de ejercicio físico; la curación del esguince de pie dependerá directamente del cumplimiento del reposo indicado por el especialista. Pasadas las 48 horas, podrá iniciarse una carga parcial en el pie, con ayuda de muletas o ayudas que no fuercen el peso completo del cuerpo sobre la zona afectada.
- Aplicación de frío: Como antiinflamatorio natural, el hielo está recomendado en todo tipo de afecciones musculares, durante las primeras 48 horas de lesión. Aplicarlo, nunca en contacto directo con la piel para evitar lesiones superficiales, reducirá considerablemente tanto la inflamación como el hematoma. Es recomendable repetir la aplicación del frio para curar el esguince de pie, cada 2-3 horas los primeros días y al menos dos veces o cuando se sienta molestia en los días posteriores.
- Compresión: Un vendaje elástico aplicado de forma firme que evite posturas incorrectas que aumenten el daño, será imprescindible durante los primeros días tras sufrir el esguince de pie. El vendaje deberá ser aplicado por un especialista, y no deberá ejercer excesiva presión sobre el pie. Pasados los días indicados por el médico, será conveniente eliminar la compresión para que la articulación respire y comience a movilizarse la circulación.
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- Elevación: Durante el reposo, aplicación de frío y compresión, es conveniente que el pie permanezca elevado por encima del corazón. Esta posición ayudará a una correcta circulación que oxigenará la zona afectada como parte de la mejora. Ya sea sentado o tumbado, el paciente podrá mantener la pierna en alto con la ayuda de una almohada. Esto evitará aumentar el hinchazón y hematoma y contribuirá al alivio de los síntomas.
- Una vez pasada la fase aguda se recomienda acudir con el especialista para empezar de forma supervisada con una pauta de ejercicios encaminados a recuperar fuerza, movilidad y propiocepción en la articulación del tobillo con el fin de evitar recidivas.
Seguir estas pautas indicadas desde la clínica de Castellón, Policlínica Prades, ayudará a que la lesión no se agrave, desaparezca en un tiempo prudencial y no vuelva a aparecer. El cuidado del esguince de pie es algo a tener muy en cuenta, especialmente por runners o deportistas de actividades de alto impacto.