Esto es cierto, no todas las personas se desarrollan exactamente a la misma velocidad, pero hay unas pautas comunes y es necesario conocerlas. Y es que, cuando antes se identifica y trata el problema en un niño, más fácil será estimular su desarrollo.
El especialista en logopedia de la clínica de Onda ha redactado unas pautas para que, como padres, podáis entender las señales que os lanza vuestro hijo, tenga la edad que tenga, y podáis identificar si estáis ante un problema que debe ser tratado con logopedas profesionales, o simplemente vuestro hijo está desarrollando sus habilidades comunicativas más lentamente de lo habitual.
o Hasta el año y medio
En esta época será muy difícil identificar las patologías del habla. Los bebés se dedican a hacer ruidos y pronunciar alguna palabra sencilla muy de vez en cuando. Pero entre los 12 y 18 meses ya pueden empezar a combinar vocales con consonantes, y ahí está la clave. Si tu hijo sólo utiliza vocales aleatorias y no hace uso de ninguna consonante, puede que esté sufriendo un desarrollo del habla más lento de lo habitual.
o Entre los 18 y 24 meses
Aquí los niños ya empiezan a construir frases. Hablamos de frases muy cortas, por supuesto, pero que pueden llegar a tener sentido. Tendrán palabras muy recurrentes siempre en la boca, como el famoso ¿Por qué? O "quiero eso". La pronunciación no será perfecta, pero sí debe ser entendible. Si esto no ocurre, deberemos acudir al logopeda lo más rápido posible.
o Entre los 2 y 3 años
Época en que los niños empiezan a experimentar más con el lenguaje. Aprenden expresiones en el colegio, adoptan lo que siempre oyen en casa y, en los territorios bilingües como Onda, empezarán a mezclar valenciano y castellano si en casa hablan de un modo y en la escuela predomina otro. Este proceso puede durar unos meses, pero las conversaciones siempre seguirán una lógica con sentido. De lo contrario, lo ideal será hablar con los profesores y, de creerlo necesario, hacerle al niño una exploración del habla.
o De 3 a 4 años
En estas edades los niños ya hablan con total claridad, construyendo frases cada vez más largas. Es muy probable que haya niños con una variedad lingüística más amplia que otros, pero si mantienen conversaciones con sentido, no habrá problema. Deberéis preocuparos cuando no haya unidades de sintaxis claras. Para ello, en estas edades ya existen procesos que determinarán de manera clínicamente exacta si estamos ante un trastorno del lenguaje que deba ser tratado por un logopeda.
o A partir de los 4 años
El diagnóstico aquí es muchísimo más fácil. Los niños ya llevan un tiempo formando conversaciones muy claras y cualquier error se hará muy evidente. Además, el diagnóstico es el más preciso, y la mejora del niño suele verse en unos meses.
Aunque los problemas que trata el logopeda suelen presentar un porcentaje de mejora muy elevado, no debe olvidarse que, cuando más pronto se lleve al pequeño al logopeda, más rápida y fructífera será su mejora.
Prestar atención a los niños cuando hablan, dar a los retrasos vocales la importancia que tienen y no dar nunca por supuesto que tu hijo mejorará solo, son cosas que marcarán la diferencia en la evolución de la comunicación de los más pequeños, algo que marcará también su evolución natural y académica.