Aunque su tratamiento no resulta complicado, el proceso suele ser lento e incómodo para el paciente debido al reposo requerido en una zona que, habitualmente, tiene un movimiento constante a lo largo del día.
Qué es y causas de la tendinitis
Los tendones son estructuras duras con tejidos similares a las cuerdas. Se encargan de unir el músculo con el hueso y son los que permiten el movimiento articular por medio de la contracción muscular. Cuando un tendón se inflama o se irrita, normalmente por su uso excesivo o por desgaste, es cuando se produce la tendinitis. Provoca dolor, hinchazón y molestias alrededor de las articulaciones. Esta inflamación es particularmente tediosa puesto que se manifiesta en zonas del cuerpo que se utilizan a diario. Por eso es muy importante no dejarlo pasar e intentar ponerle remedio lo antes posible.
La tendinitis puede surgir por una lesión repentina, pero por lo general aparece cuando un movimiento se repite en numerosas ocasiones a lo largo del tiempo. Las causas principales son:
- Trabajos y deportes que implican movimientos repetitivos a lo largo de amplios periodos de tiempo
- Sobrecarga de las articulaciones
- Mantener posturas incorrectas
- La edad, debido al envejecimiento y la degeneración del tendón, este pierde elasticidad y se vuelve más vulnerable.
- Reacciones de algunos fármacos
- Si se sufren enfermedades como diabetes, la gota o artritis reumatoide
Diagnóstico de la tendinitis
El fisioterapeuta explorará al paciente localizando la zona afectada y evaluando los niveles de dolor, inflamación y pérdida de movilidad. El malestar, la rigidez articular y el hinchazón, suelen ser signos que apuntan hacia la tendinitis de muñeca.
Los controles de la tendinitis de muñeca se efectuarán semanalmente, evaluando el progreso de la lesión y modificando el tratamiento si fuera necesario. La decisión de intervenir quirúrgicamente o no, dependerá de los exámenes físicos realizados al paciente.
Cómo tratar la tendinitis de muñeca
No quirúrgico: El primer tratamiento recomendado por el especialista en tendinitis será siempre no invasivo, a no ser que la lesión revista una gravedad tal que sea imprescindible la intervención quirúrgica para su cura.
Los pasos a seguir serán:
- Toma de medicamentos antiinflamatorios (siempre bajo prescripción médica).
- Realización de tabla de ejercicios indicada por el fisioterapeuta, con repeticiones y duración concretas. Estos ejercicios se efectuarán por primera vez en la clínica del especialista para evitar errores que provoquen daños mayores, y se irán ampliando a medida que el paciente mejore.
- Técnicas específicas: Ultrasonido, masajes musculares y las metodologías que, dependiendo de la gravedad de la dolencia, decida el fisioterapeuta.
- Reposo articular. Este es el paso más difícil de cumplir, debido a que la muñeca está implicada en prácticamente la totalidad de movimientos que se realizan cada día.
- Sujeción mediante férula: Aunque en muchos casos no será indispensable la aplicación de fijación en la articulación, es conveniente usarla en todos los casos para evitar las posibles malas posturas o el excesivo uso de la muñeca. Con la férula, el reposo articular será mayor y la recuperación, más breve.
Tratamiento quirúrgico para la tendinitis
El proceso invasivo tendrá lugar sólo en los casos en los que el método tradicional no haya tenido el efecto deseado, o cuando desde el inicio la lesión presente una gravedad de curación improbable con medicaciones y masajes.
La operación de muñeca por tendinitis es sencilla y el paciente suele ser dado de alta el mismo día de la intervención. Será recomendable un reposo absoluto de 3 semanas con férula y comenzar con el tratamiento tradicional una vez pasado este tiempo prudencial.
Pronóstico de la tendinitis de muñeca
Aunque la tendinitis de muñeca puede convertirse en una lesión recurrente entre jugadores de básquet o tenis y personas mayores, por norma general su curación no es complicada. Todo dependerá del tiempo que se haya demorado la visita al especialista desde el primer momento en que aparece el dolor, y si se han seguido las pautas del especialista de tratamiento y reposo de manera correcta.
Las lesiones musculares en general, deberán controlarse periódicamente porque son las más recurrentes entre deportistas. La visita a la clínica de fisioterapia, ejercicios pautados y reposo serán imprescindibles para que el dolor no vuelva a aparecer. De lo contrario, la dolencia puede acompañar al paciente para siempre.